A mi hermano pequeño...
Érase una vez, un hombre que por no molestar, por no disgustar a nadie, siempre asentía. 'Sí, lo haré; Sí lo tendrás'... El ''No'' no existía en su humilde vocabulario. Cuanto más daba... más pedían, más querían... Pero estas dos letras tan ansiadas se convertían en otras dos totalmente distintas a la vez que cerraba los ojos mientras las decía... y el espíritu que lo sufría, no lograba divisar la meta... los años le pesaban, el cansancio lo pisaba...
Pasan los días, las noches eternas, se suceden las semanas y el peso insoportable enmudece el ''No'' en su garganta.
Fantaseaba con volar, pero no podía despegar sus alas... soñaba con partir a un lugar sin artistas, un lugar liberado de cadenas... en paz de cuerpo, en paz de alma.
Mas sus pies, por bondad atados, no atrevian a escapar de aquel dichoso círculo que le aprisionaba, que giraba y giraba sobre su propio eje, volviendo de nuevo al punto de partida. Y siguió asintiendo... Sus ''Si'' a todos donaba... y él, de tanto dar, sin energía, se marchitaba.
Un día, le exigieron una estrella: 'Tráeme una que no tengo en el museo de mis caprichos'. Él le dijo: 'Te traeré una, si me abres la puerta de mi círculo'.
Y las puertas se le abrieron... y caminó a grandes pasos hacia el principio del universo, elevando la mirada al firmamento... alzó los brazos pero no pudo... imperiosos los gritos le obligaban a conseguirlo: 'Tráeme esa estrella, dame ese tesoro, o lo anterior no sirvió de nada'... y él, comenzó a mover las alas, y en un instante, con un impulso depegó del suelo y voló hasta alcanzar las estrellas...
... y siguió volando, sobrepasando la estrella más brillante de todas... y siguió volando y volando...
Y allá, en el infinito comprobó que es posible vivir alejado del egoísmo. Lejos de las malas artes, lejos, muy lejos de lo terrenal, libre, feliz, entre nubes todavía canta.
XiViRiFlÁuTiC!!