viernes, 5 de diciembre de 2008

Oscuridad. Sacrificio del águila.

>> De nuevo, los exámenes, las prisas... todo se avecina. El tráfico, el sinsentido... Hay prioridades en la vida de cada uno... a veces es bueno sacrificar ciertas cosas para poder sacarle provecho a otras. Y sin embargo, ningún sacrificio deja totalmente un buen sabor de boca. Este texto es un poco extenso, lo sé, os prometo que no lo volveré a hacer. <<

''Él es quien perdona todas tus inquietudes, el que sana todas tus dolencias; 
el que rescata del hoyo de tu vida, el que te corona de favores y misericordias; 
el que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila'' 
(Salmo 103, 3-5)


¿Qué es oscuridad?...
Nadie, en su sano juicio, es capaz de acostumbrarse a la oscuridad. La misma y repentina que todos, tarde o temprano hemos de vivir... La temible oscuridad que obliga a desfigurar los rostros más bellos hasta el momento impolutos. Yo, tampoco me había acostumbrado a ella... hasta el momento en que la tuve tan cerca que para palparla, me bastó con extender la mano.
Un águila, incansable, se arranca el pico a golpes contra una roca en lo alto de la montaña. Sabe, por instinto, que nacería otro nuevo. Otro más feroz, más fuerte que el anterior. Se dice, que el dolor que el ave soporta es tal que tras el acto, pierde la consciencia hasta que nace el nuevo pico, y una vez despierta, se siente tan débil... que apenas tiene energía para batir sus alas... optando por dejarse caer desde lo alto... directo hacia el suelo... y justo antes de toparse con él, extiende sus alas, elevándose de nuevo hacia el cielo soltando un grito... perdiéndose entre las nubes.
Unos dicen que es un ritual para expresar la inmortalidad del alma. Otros afirman que es como renacer... el inicio de una vida mejor.
Acabo de despertar. Una mañana más, amanezco en el sillón donde quedé dormido. La televisión sigue encendida... La mitad de mi vida ya ha pasado. Sé que el resto que me queda no se podría describir con otras palabras que no fuesen ''fracaso e indecisión''. Camino sin dirección alguna, cayendo por doquier, temblando cual hoja frente a avatares de mis humildes decisiones.
De niño fui ejemplar. Brillante en la escuela. Conseguía todo lo que me proponía. Me dejaba llevar por cualquiera. Al llegar la adolescencia empecé a creer lo que mi entorno decía de mí... y comencé a actuar de una manera ingrata para no defraudar a nadie que consideraba necesario en mi vida.
Aparentaba ser fuerte, y sin embargo, no me di cuenta de que comencé a faltar a mi verdad, llegando a humillar a mis sueños y esperanzas, dejando pasar oportunidades sin más...
Todo lo que hacía terminaba en fracaso. Comenzaba a creer que sólo podría obtener beneficio tras la muerte. Así que empecé a buscarla de alguna manera. Temía al suicidio, por lo que esperé ser viejo para que la muerte viniese a visitarme una tarde de otoño. Y esperé tanto que mis manos se agrietaron y la mirada quedó en el horizonte...
Anoche tuve un sueño... jamás había soñado antes algo que me hiciese feliz al abrir los ojos. Como cada día, me desperezo y abro las cortinas para mirar el cielo oscuro. Camino torpemente por el pasillo hacia el baño. Me lavo con agua tibia las manos y me peino el flequillo. Voy a la cocina y desayuno lo de siempre, café con dos de azúcar.
Compro un bote de pintura verde. Mientras pinto mi habitación, unas voces gritan en mi mente; me dicen que no está bien lo que hago, pero paulatinamente, conforme transcurre la tarde, esas voces pierden su fuerza. La última pincelada cayó como cae la noche. Ya no quedan más voces en mi cabeza. Me felicito por mi trabajo. Ya no busco complacer a nadie en mi recuerdos. Sólamente yo y mi vida. 
Me ducho. Me despido de mí mismo. Y parto en busca de la montaña más alta que muere en el lago más profundo que refleja el cielo más extraño. Subo a lo alto... Al fin descubro que soy libre.
Los que me conocieron, dicen que fui un gran hombre y que solamente me dejé llevar por la suave brisa. Dicen que fue un ritual para expresar la inmortalidad del alma. Otros, sin embargo, afirman que es como renacer... el inicio de una vida mejor.

¿Que qué es la oscuridad?... Acaso hay algo más oscuro que la vida.

El reloj, en mi muñeca,
dice que son las cinco de la tarde.
La hora de los adioses,
la hora en que la misma tarde
agita nubecillas de despedida.

Jorge Debravo. Despedida.

[Volveré en un tiempo...]
Información base de Aquí.

XiViRiFlÁuTiC!!!

sábado, 29 de noviembre de 2008

Círculo.

A mi hermano pequeño...
Érase una vez, un hombre que por no molestar, por no disgustar a nadie, siempre asentía. 'Sí, lo haré; Sí lo tendrás'... El ''No'' no existía en su humilde vocabulario. Cuanto más daba... más pedían, más querían... Pero estas dos letras tan ansiadas se convertían en otras dos totalmente distintas a la vez que cerraba los ojos mientras las decía... y el espíritu que lo sufría, no lograba divisar la meta... los años le pesaban, el cansancio lo pisaba...
Pasan los días, las noches eternas, se suceden las semanas y el peso insoportable enmudece el ''No'' en su garganta.
Fantaseaba con volar, pero no podía despegar sus alas... soñaba con partir a un lugar sin artistas, un lugar liberado de cadenas... en paz de cuerpo, en paz de alma.
Mas sus pies, por bondad atados, no atrevian a escapar de aquel dichoso círculo que le aprisionaba, que giraba y giraba sobre su propio eje, volviendo de nuevo al punto de partida. Y siguió asintiendo... Sus ''Si'' a todos donaba... y él, de tanto dar, sin energía, se marchitaba.
Un día, le exigieron una estrella: 'Tráeme una que no tengo en el museo de mis caprichos'. Él le dijo: 'Te traeré una, si me abres la puerta de mi círculo'. 
Y las puertas se le abrieron... y caminó a grandes pasos hacia el principio del universo, elevando la mirada al firmamento... alzó los brazos pero no pudo... imperiosos los gritos le obligaban a conseguirlo: 'Tráeme esa estrella, dame ese tesoro, o lo anterior no sirvió de nada'... y él, comenzó a mover las alas, y en un instante, con un impulso depegó del suelo y voló hasta alcanzar las estrellas...
... y siguió volando, sobrepasando la estrella más brillante de todas... y siguió volando y volando...
Y allá, en el infinito comprobó que es posible vivir alejado del egoísmo. Lejos de las malas artes, lejos, muy lejos de lo terrenal, libre, feliz, entre nubes todavía canta.


XiViRiFlÁuTiC!!

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Parado frente al mar mientras el mundo gira.

Necesito del mar porque me enseña:
no sé si aprendo música o conciencia:
no sé si es ola sola o ser profundo
o sólo ronca voz o deslumbrante 
suposición de peces y navíos
Pablo Neruda. El mar.


Y cuando al final tuve la firme convicción de que cuando la tristeza llega ante mí no es sino por dejar espacios vacíos, parto a ese lugar tranquilo donde la vida sin ti no se traduce en sufrimiento permanente...Bastó un instante para convertirme en dueño de mis propias indulgencias, un mísero segundo para darme cuenta de que nada de lo obtenido tenía importancia y que las emociones que se perdían en el tiempo no eran nada sin ti.
Y aunque hambriento y desnudo, en tu portal, maleta a los pies cargada de abrazos, de golpes recibidos de quienes me odiaron, la indiferencia de mi padre, el amor de una madre, la memoria de aquellos que me aceptaron, y el misterio latente de tu mirada...
... Me dirijo al mar con las manos vacías y a la vez tan llenas de viento y recuerdos... tan llenas de tiempo.
Sentado en un rincón, diviso el temple mar y aquel velero que navega bajo el atardecer hacia el horizonte. Enciendo mi pipa por segunda vez, y el viento estampa esa humareda contra mi cara... Si te digo que estas manos acogen tiempo, determinación, amor, felicidad, deseos, esperanza, y también dolor, angustia, espera, sosiego, paciencia, ocio, Dios... estas manos quizás no te parezcan tan vacías...
Pregúntate todo lo material que haya podido pasar por tus manos, todo pasará ineludiblemente de mano en mano hasta la extinción natural de los elementos. Pero aquello que es invisible, aquello que no modelas con tus manos, sino con el alma, con tu vida... solo eso es lo que realmente te pertenece...
- No queda nada después de mí, pues aquí dejo todo lo que necesitaba para ser admitido en este mundo. Todo lo que jamás he tenido no es más que un sueño. No tengo nada, no me queda nada, salvo los sentimientos. -y vuelvo a colocar mi pipa sobre mis labios -los sentimientos son lo único que me queda, son la fuente y energía que hacen y guían los senderos recorridos de mi vida. -
El sol se esconde y el velero ya no está. Mi pipa se apaga poco a poco.

Es aire, incesante viento, agua y arena.
Parece poco para el hombre joven
que aquí llegó a vivir con sus incendios...

XiViRiFlÁuTiC!!

sábado, 8 de noviembre de 2008

Un lugar donde estés presente...

Si el sueño fuera (como dicen) una
tregua, un puro reposo de la mente,
¿por qué, si te despiertan bruscamente,
sientes que te han robado una fortuna?
Jorge Luis Borges. Sueños.


No tengo fuerza, y apenas tiempo. Me dejo llevar y todo torna a sueño... y ahí estoy, viendo su rostro por primera vez, como una de esas 'primeras veces' en la que uno se percata de que existe alguien que lo ama, algo más a lo común.
Y me encuentro abrazando de nuevo a esa mujer, la misma que ahora me contempla con expresión de placer... y desesperacion de cariño, tan difícil de manifestar... Me veo acariciando palabras, señalando mis cosas, viendo la vida caminar ante mis ojos, y sin escalas ni contratiempos, me encuentro de nuevo en pie, junto a ella, unido a su pierna y suplicando que me lleve hacia un lugar donde pueda decirlo todo, con un simple grito.
Le escribo, la dibujo, la busco y le entrego en bandeja las tragedias de algunos interrogantes que ahora tengo. Soy uno más, uno cualquiera que se integra y comienza a ser...
Luego estoy en algun lugar, queriéndola... huyendo por pasadizos de los demonios que me persiguen...
Me entrego a sus pedidos y la escucho sin querer, discutiendo mis pensamientos, nos enfadamos y me alejo... pero siempre vuelvo...
Recorro la vida en sus ojos, me enamoro viajando por el aire. Naufrago en el océano de su boca... veo costas lejanas, aguas duras y tormentas y, a pesar de todo, me enamoro otra vez... huelo sus cabellos color miel, y me convierto en nómada de su piel... De nuevo esos ojos pardos me desvelan...
... Ella es ahora mi sueño... me veo en pie, junto a algún lugar tranquilo, pero ella ya no está y siento que mi alma se resiente por no haber sido lo que un día quise. La habitación queda en silencio.
Una noche sueño, como ella ahora me sueña y aunque nada antes soñado fue, solamente le doy gracias por soñarme, gracias por llevarme en su mente y por tenerme en cuenta.
Cielo, no dejes de soñarme, porque yo también te he soñado y se que pronto te volveré a ver.
Un mediodía como hoy, sello los ojos a este lugar y escapo a ver otros lugares...
... uno donde estés presente.

XiViRiFlÁuTiC!!

miércoles, 29 de octubre de 2008

La verdadera vida

Mientras se sienta que se ríe el alma,
sin que los labios rían;
mientras se llore, sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan
mientras haya esperanzas y recuerdos
¡habrá poesía!
G. A. Bécquer. Fragmento

Existe cierto día en la vida en que la luz se percibe de manera especial. Hace frío, los huesos se resienten, y las nubes dibujan tu cara muda sobre la oscurecida tarde... y el día se entumece como la viuda que se resigna. Los rostros de tristeza me anclan a tu alma. El viento ansía despejar las malas noticias... y sin embargo algo queda. Un resquemor de nostalgia que en esta última tarde de octubre ronda por mi cabeza. Un olor, aun de primavera, enlaza un error con un acierto, un amor con un olvido. El sueño con la desidia...

Silencios...
Envuelto en tu abrigo color verde desesperanza, navegas sin rumbo ni calado, rompiendo las nubes vestidas de escarlata.
Ha llovido tristeza desde las incógnitas del océano: la tierra se humedece al verte pasar... El silencio en estos días es tan denso que apenas deja pasar el ruido que te rodea. Dolor callado sin previo aviso ni interés...
... y mis notas entonadas, mis palabras calladas, mis gestos... silencio amigo, acompáñame esta noche...

Soledad...
Hubo un hombre que cada atardecer escribía al horizonte poemas de un amor que jamás sería verdad, y despues de su velada eufóricamente solitaria, de pie y frente a un espejo, practicaba mil y un 'te quiero' para decirle a esa mujer que jamás llegaría. Las manos vacías tornaban a gris de tanto forzar eventos, de tanto cultivar caricias sin destinatarios. La risa, el espanto. La gota que colma el vaso. La vida, el desengaño... ganancia lícita que deja de obtenerse... Nos hacemos dueños de las indulgencias propias, donde nada de lo obtenido ahora tiene importancia. Y con las horas que se pierden en el tiempo, te das cuenta de que no era nada tuyo... y aun desnudo y sediento, te llevas los abrazos de personas que te odiaron, y la suma indiferencia de aquellos que en su día te aceptaron.

Distancias...
De nada sirven los ojos para mirar los gestos. De nada sirve recorrer espacios cerrados, la distancia tira por tierra todo un lustro de esfuerzos y malentendidos reiterados. Los caminos se pierden y con ellos los besos. La voz se balancea entre lágrimas. Lágrimas de impotencia. Lágrimas de fracaso... de rabia por desconocer el propio llanto... de no haber podido, de no haber conocido una solución indigna para paliar todo sufrimiento sumergido en locura.

Existe cierto día... en que crees que todo termina. Que la mente se te apaga y el corazón queda mudo. Que el alma te falta y el cuerpo se marchita... y sin embargo, la única realidad es que un dia te das realmente cuenta de que no todo termina cuando los ojos se cierran y la vida, pañuelo en mano, se despide de ti...
... Ese cierto día, amigo mío, aprenderás que en la vida siempre existe un momento más, una palabra más, una mirada más... un instante más en que nacemos a una nueva vida... la verdadera vida.

La vida es silencio, la vida es soledad... la vida es distancia.

XiViRiFlÁuTiC!!

domingo, 19 de octubre de 2008

C'est la vie. Confesiones, reflexiones...

Innecesario, viéndome en los espejos
con un gusto a semanas, a biógrafos, a papeles,
arranco de mi corazón al capitan del infierno,
establezco cláusulas indefinidamente tristes.
[...]                          

Pablo Neruda. Caballo de los sueños. 

Permíteme decirte, ahora que calla el verano, que me atemorizan estas oscuras madrugadas y, en cierto modo, vacías... constantemente me pregunto el por qué siento tristeza cuando contemplo solitaria la luna que me hace compañía desde el balcón de mis sueños. 
Permíteme decirte cariño, que me he propuesto guardar en mi maleta unos cuantos versos repletos de gratos recuerdos, y silencios... esos silencios que enseñan tanto de lo que viene siendo la famosa 'Universidad del Fracaso'.
He decidido redimir el silencio que acojo en mis brazos mientras, apenas sin pensarlo, me adentro en el camino. La vida está llena de círculos concéntricos. El alma intenta escapar de dentro; huir, con el ánimo de poder retornar a esas viejas siluetas esculpidas en arena fina de playa. La brisa insatisfecha y alguna nube blanca... los deseos incumplidos... las mañanas en tu espalda...
Permíteme decirte que he sido silencio y ruido, experto en miradas, en risas, turista en días de plañidos y como no, mayoral de suspiros.
Por más que me propongo, no consigo estudiar satisfactoriamente y con detenimiento el dolor que producen ciertos amores, unas veces triste, otras placentero...
En muchas ocasiones nos dejamos llevar por malentendidos sin pensar que no son más que falsos motivos para alejarnos de la gente que queremos. En otras ocasiones, y por suerte no es mi caso, permitimos que el orgullo se anteponga a nuestros sentimientos.
Aprender a perdonar y valorar lo que tenemos (dentro y fuera). Perdonar no cambia para nada el pasado, pero sí el futuro. No guardar rencores, ni sentimientos de amargura, pues la mejor relacion no es sino un equilibrio donde el amor entre dos es mayor que la necesidad de ambos por separado.

''Me enervan los que no tienen prisas
y aquellos que se aferran a sus ideales sobre los de cualquiera.
me cansa tanto tráfico y tanto sin sentido...''

XiViRiFlÁuTiC!!

sábado, 11 de octubre de 2008

Y se durmió hacia lo eterno.

[...]                                             
Los días, poco a poco, van menguando.
Y un indicio de otoño que hay en el aire dice
que es muy fugaz la dicha.
Eloy Sánchez Rosillo. Despedida.

Ha desistido el mar. El cielo se ha nublado. La lluvia cae, sin más. Y tú, como un bobo, te sientes empapado. Las calles, casi solitarias, refrescan su olor a humedad. Las mañanas son más grises, las tardes, primaveras.
La brisa pasa a viento. Viento que azota cada amanecer la ventana, siguiendo senderos ocultos entre tardes de manta y nostalgia.
Te advertí que ya caían las flores del arbol, pero quisiste pensar que aún quedaba tiempo para aromas dulces...
Con el frío volvió la magia. El otoño recolectó su fruto; las sonrisas perdidas entre adiós y olvido que desmiembra en un instante el silencio cómplice sin miradas, sin ruido.
Los rayos de sol, avaro y mezquino, se pierden, rojizos entre las montañas, disimulando trocitos de destino, mientras yo... harto de buen vino, pierdo la mirada en el horizonte, y taciturno me pregunto qué es lo que escondes nube de otoño, que a lo lejos ya te percibo... ocultas mañanas de rocío, lágrimas de alegría que se pierden en un anochecer oscuro y frío, o guardas quizás un misterio mayor, uno hermoso, vivo y profano, que ya dejé de vivir un verano, y que explica porqué al mirar al cielo, me es imposible sentirme así. 
En esta tarde de otoño, todo lo que veo y siento, me hace sonreir... pues no dejo de pensar en tí.


Y se durmió hacia lo eterno. Adoro el frío otoño.

XiViRiFlÁuTiC!!


Noche de ron con cola (extra)

Dedicado al Dr. Menchi.

Camarero,
sírvame otro ron con cola
que esta madrugada no vuelo,
la pienso pasar a solas,
y en el cuello mi pañuelo
y sin anillo el dedo,
solitario y con afán
ansío de poder encontrar
a esa preciosa mujer,
de manos delicadas
apoyada en su pared.

Esta madrugada será
de besos perdidos la más larga,
la noche de labios 
que buscan una boca - la suya-
donde poder posarse y descansar,
en la noche de oscuros deseos
he sido condenado a la soledad
donde cansado de esperar,
ebrio y destrozado
pienso en cada pecado
que podría haber gozado.

...y huyo de la fantasía
deseando el mediodía...

La echo de menos, lo sé
en esta noche de ron con cola
no lo quiero reconocer.
XiViRiFlÁuTiC!!

domingo, 5 de octubre de 2008

Infinito finito

A través de la cerradura vi correr mi vida. Con mi cara de payaso incrédulo dejé en el perchero momentos confundidos con las sombras. Se encendió la luz... sueños... a ellos me aferré cual filo de navaja, aun sabiendo que no recogería más que actos poco prudentes, la brisa de cada mañana en mi espalda y miradas que valen mucho más que un beso.
Y yo continúo aquí, con este sombrero que me cubre casi por completo; viéndote pasar, lentamente, sin prisas, con tus cabellos dorados al viento, y esa sonrisa en tu dulce rostro la que me vuelve loco cada instante que te recuerdo...
... y si pienso que estás sola, ahora soy yo quien sonríe...
Te has asomado por el filo de la puerta al ver pasar mi vida, y no has visto más que esperpento recorrer montañas, esquivando al viento... y volar, -lo intuías-, no era sólo para pájaros, aunque nunca llegaste a pensar que fuera tan complicado, dejar que el viento levitara suavemente tu cuerpo sin alas y convertirlo en brisa lejana.
Debiste probar el olor de la sal y el color de la vida... Debiste advertirte del envés de tus pensamientos y los enigmas que los baten... descalzarte en tus sueños, rechazar la fruta permitida, silbar esa melodía de nuevo, reír al ver el cielo... y yo, cariño mío, sigo aquí con este sombrero observándote con sigilo, pasando mis noches en vilo...
Rezo mirando una foto, la que guardo en mi mente hace ya un tiempo y que coordina a la perfección ahora que te conozco... 
...y vuelvo a sonreír.
Porque el amor -el amor, sí- es un mar infinito donde no habitan más que dudas, y sólamente él es capaz de hacer soportable el inmenso acantilado donde todos esperan su salvación, unos lo consiguen, la mayoría se aglomeran antes de repudiar el mundo...

Tan sólo el amor es capaz de hacer finito el infinito.



XiViRiFlÁuTiC!!!

martes, 30 de septiembre de 2008

Entorna esa puerta

Dedicado a una persona en especial. Para tí:

Entorna cariño esa puerta una vez más, sin cuestionarte porqué las manos se me agrietan y la boca queda seca de tanto vivir tristezas. Siéntate en la silla y escucha estas palabras, mientras, botella de vino en mano, brindamos, hoy febrero, por ser la última noche de verano.
Mantel en mesita para dos... y que los silencios sean por mi culpa...
La única falta... Aquella falda que me advierte, que no vives tan sola, que respiras porque sientes, que suspiras porque quieres, y que vives porque mueres por los huesos de un tercero, que habita en tu pensamiento; que te regala un beso por ''creerte que te quiero''
Si supieses, cielo, lo que siento en este momento, yo te juro vida mía, que no habría sitio para el arrepentimiento. Si por mí fuera, te llevaría volando por las autopistas que persiguen los proyectos de mis sueños jamás soñados y a los acantilados vestidos de verde y morado. Aprenderías a descifrar la doble dirección de mis palabras, mis canas prematuras, la gravedad de tu boca, la vida que pasa, la vida que cesa. La muerte que besa... y al otro lado de la mesa podrás divisar el mundo tan esperado, el mar, el cielo, el silencio quejumbroso y tranquilo. La Luz. Quizás de un lucero... o de la nada... Lo dejo a tu elección. Aprenderás que la nada también existe y que el amor también tiene su olvido.
Entorna cariño esa puerta una vez más, y cuelga en el perchero tu abrigo. Siéntate tranquila, corazón, y escucha atentamente lo que te digo... ''No hay nada más doloroso que el amor no sabido''


XiViRiFlÁuTiC!!

jueves, 25 de septiembre de 2008

Castigo.

Pero tú no has venido aquí para charlar, ¿verdad? Ni para hacer preguntas o dedicarme un adiós. Has venido en busca de la absolución. Quieres sentirte liberado de todo lo que has hecho. No, no buscas el perdón, eso puede dártelo una mujer. Lo que buscas es castigo. Crees que el castigo te devolverá tu libertad y por eso has venido aquí, arrastrándote cual miserable. Castigo.
Pero quizás hayas topado con quien debías. Tal vez será porque soy cristiano pero... nunca soporté a nadie que arrastra una cruz...
... Y dime, ¿te sientes liberado ahora? ¿Te he liberado para emprender una nueva vida? Estás en deuda conmigo. Aún así nunca te sentirás un ser libre. Ni aquí ni allá donde vayas hay castigo que te redima de lo que has hecho...
... Nos veremos en el infierno.

XiViRiFlÁuTiC!!

domingo, 21 de septiembre de 2008

Libélula

[...] Todavía recuerdo la vez que fuiste libélula, cuando cada amanecer dejaba atrás una noche mágica, donde tú jugabas a ser bruja y yo me dejaba embrujar por tus encantos.
Aun recuerdo el murmullo de olas rompiendo el silencio contra las rocas, mientras la brisa matutina movía suavemente las cortinas que acariciaban sigilosamente tu piel. Aquel olor levantino a algas anunciando la cercanía del mar. Tu respiración en mi cuello. Las sábanas por el suelo…
Ahora te tengo delante; no te reconozco. Siempre supe que tenías las horas contadas, fecha de caducidad. Minutos, segundos, palabras… palabras que buscaba que no eran más que espejismos para huir de la nada. Siempre quise decirte, que el sol aún continúa alumbrando mis primaveras y los otoños me llenan de hojas secas el corazón. Aquel podría haber sido el momento; no me hablaste, tus ojos se ahuecaron para siempre en una eterna mirada hacia un pretérito imperfecto mutuo… Casi sonríes…
Das media vuelta, dejando mostrar tu espalda semidesnuda envuelta en tu inconfundible aroma… aroma que ahora respiro y me hace recordar que jamás creí en las mariposas, sólo en la libélula que fuiste en su día.


XiViRiFlÁuTiC!!

lunes, 15 de septiembre de 2008

Bendita expiración. (Agorafobia)

La verdad es que siempre he sido muy asustadizo, sin embargo, me pude ver dotado de un increíble valor para hacer semejante atrocidad. Es cierto, siempre he sido nervioso. Pero el miedo me podía y ayer, finalmente, lo combatí. Por fin lo hice. Ahora descanso…

Me calzo los pies con mis botas. ¡Mierda! Ya se han vuelto a desatar los cordones… Me agacho y lo ato fuerte con la firme esperanza de que jamás volvieran a soltarse. Cojo el chaquetón oscuro de la suerte que me había acompañado todo un lustro de inviernos, el de los botones grandes, y la bufanda de colores fríos que me regaló mi novia hace ya un año. Vaya cara llevo. ¡Y que ojeras! Apenas me reconozco. Intento inútilmente solucionarlo apartando el flequillo de mi cara. Miro el reloj. – ¡Joder! Volvemos a llegar tarde… – Siempre  pasa igual. – Cariño, ¿que te queda? ¡Ya es la hora y aun no hemos salido!… ¿Cariño?

... Joder. Ha vuelto a pasar. ¿A quien le hablo? ¿A quien espero? Se me olvidaba que otra vez vuelvo a acudir solo. Volveré a ser el imbécil de turno. – ¡Mirad todos, por allí viene Dani!... Acompañado para no variar. Va, dinos, ¿donde has dejado a Clara esta vez? – Lo detesto. Los detesto. No hay nada que aguante menos que esa horrible situación. Bueno sí. Si hay algo que realmente odio es el insoportable sonido del silencio que en ese mismo instante deambulaba por todas las habitaciones vacías de alegría. Incluyendo donde estoy. Aquí la tristeza se personifica en mi ser. ¿Cuándo uno sabe cuando sobrepasa la línea de la cordura?

El estruendo de mis rodillas contra el suelo hace vibrar las paredes. Permanezco inmóvil, sin pensar palabra. Durante casi una hora entera no moví un solo músculo. ¿Por qué lo hice? ¿Cómo fui capaz? Ya he perdido la cuenta de los días que llevo sin abrir la dichosa puerta. ¿Seis meses? Da igual. Hoy todas las respuestas han invadido mi mente. Hoy es el día. Llegó la hora. Apoyo mi peso sobre la rodilla izquierda, mientras me impulso con la otra hasta ponerme en pie. Camino por el pasillo. Cada paso cuesta más que el anterior. Con los ojos cerrados, me voy impulsando con la ayuda de mis manos sobre las paredes, palpando las pinturas de firma extraña que adornan la oscuridad. Al fin llego a la puerta. La llave sigue ahí, bien encajada en su cerradura – ¿Quién  la iba a quitar sino?, –pienso, dejando escapar una sonrisa nerviosa. Despacio. Aproximo mi ojo a la mirilla. Todo como esperaba. El rellano sigue vacío. Mi mano temblorosa alcanza a tientas la llave… Lleno mis pulmones… Una… dos… y tres… ¡Clic! Una primera vuelta… Espiro. ¡Santo cielo! Puedo oír mi corazón como palpita a gran velocidad. Como mi respiración se acelera. El sudor ya moja la puerta y empaña la mirilla. Apenas puedo ver… Aspiro de nuevo… Dos… y tres… Clic, clic. – Bien Dani, bien. Ahora sólo tienes que coger la manivela y abrir… ¡Vamos, tú puedes!, ¡Todo va a ir bien! ¡Vamos, vamos!– Allí estaba ella, mi conciencia. Animándome. Y yo, dejándome animar. Aproveché un chasquido de coraje para abrir los ojos al instante que la puerta y sin tiempo de pensar, de un salto como jamás antes lo había hecho, me coloqué en medio del rellano…

Permanecí inmóvil lo que me pareció una eternidad. De nuevo volvía esa sensación. El miedo brotaba desde la punta de mis pies, subía por la espalda y se convertía en escalofríos a la altura de la nuca. Todos los pelos de mi cuerpo se erizaron al contemplar como, fríamente, una enorme sombra, escalón a escalón se acercaba hacia mí. El miedo cada vez era mayor. El infernal latir del corazón iba en aumento. Se hacía cada vez más rápido, cada vez más fuerte. Ya apenas dejaba escuchar el temblor de mis rodillas. Los ojos, aún en sus orbitas, contemplaban cada detalle, el parpadeo era imposible. El ruido sibilante del aire al entrar por mi boca iba en creciente aumento conforme el miedo pasaba a terror mientras las paredes se aproximaban cada vez más y la sombra restaba peldaños. Cada vez más cerca. Apenas a un metro de mí, extiende su mano hasta tocar mi hombro. Creía que mi corazón iba a estallar. 

...Una última bocanada de aire, mayor que las otras, bastó para acabar con todo.

 ¡Bendita expiración!

 Las rodillas que antes temblaban, ahora son las que, inertes, me fallan. Me desplomo en el suelo. El silencio me resulta tan extraño como placentero… Todo desaparece.

La verdad es que siempre he sido muy asustadizo, sin embargo, me pude ver dotado de un increíble valor para hacer semejante atrocidad. Es cierto, siempre he sido nervioso. Pero el miedo me podía y ayer, finalmente, lo combatí. Por fin lo hice. Ahora descanso… en paz.

 

XiViRiFlÁuTiC!!



miércoles, 10 de septiembre de 2008

Para cuando te marches, tienes las llaves que abren mis puertas...

Cumpliendo con mi deber de cumplir lo prometido, esta entrada va dedicada a una persona cuyas palabras voy a echar mucho de menos los proximos dias, a todas horas...

He de confesarte, cielo, que antes de conocerte ya te echaba de menos. Amiga mía, señorita de ojos transparentes, cristalinos, y corazón puro y ardiente. He de confesarte que en ciertas circunstancias, volvería de nuevo a conocerte para ser lo que quisieses; más callado o extrovertido, pero ante todo, menos caballero. Y en otras ocasiones, buscaría sencillamente, una nueva y sana forma de poder perderte, pues a mi corazón le falta poesía y más a mi vida cuando de esta forma desapareces sin dejar rastro de aquellas tarde en la playa ni de palabras escritas en tu mente.
Te invento durante horas, y entretanto escribo lo que derrama mi imaginación. Imagino la alta montaña que intentamos escalar para emprender el posterior exitoso descenso. Y en la cima te imagino bailando con la luna a la luz de las estrellas. Acariciándola con los dedos. Palpando cada sombra oculta en el viento, y en un instante te conviertes en amor y fracaso de arcángeles nonatos...
Pasea por el parque el tiempo (perdido) y encuentra a la luna en un rincón, llorando de soledad, y ahora comparte su llanto de no poder bailar contigo un último vals antes de marchar.
Gracias a ti, niña, he aprendido a tocar sonatas sin director ni instrumentos. Y el vello de la nuca se te eriza cuando oyes de fondo esa melodia que, desafinada, suena en mi cabeza mientras te confieso como me siento ahora que te he conocido, mi niña de ojos transparentes y corazón puro y ardiente.
No permitas que el sabor de todos tus recuerdos se vista de verde pues tan sólo resto los días que me quedan para volver a verte.

Bon voyage!
XiViRiFlÁuTiC!!

martes, 9 de septiembre de 2008

Tan distintos y tantas cosas en común.

Tómate un respiro… y es que todos, a veces necesitamos respirar, aislarnos de lo que nos rodea, dejar la mente en blanco tan sólo unos instantes. No pensar en nada, no pensar en nadie. Ni en cada porqué, ni en cada gesto, ni en cada hecho… en nada… Vivir en un efímero coma necesitamos, al igual que necesitamos el calor de muchas personas y la ausencia temporal de otras. Nos hunde la monotonía y el sinsentido de las cosas. Nos entristece la falta de confianza y la prisa de la indecisión. Nos incomoda la paciencia eterna y la inestabilidad interna. Nos arruina la falta de atención y el disimulo reiterado. Nos agobia el agobio… Nos mata la vida.



XiViRiFlÁuTiC!!

lunes, 1 de septiembre de 2008

Ponganse el cinturon...

Ponganse el cinturón, se avecinan turbulencias...
Exámenes, exámenes...
Días sin dormir,
café con leche, café cortado,
café corto, café largo...

Me falta tiempo y aire, me sobran nervios y dudas...

Actualizaré en unos días.

XiViRiFlÁuTiC!!

domingo, 31 de agosto de 2008

Requiem de mis días

Bienaventurados los que padecen,
porque ellos serán consolados.
(Mateo 5.4)
Las palabras impresas se volverán tranquilas y la lluvia, azul rojiza. Camino de la meta, nuestras manos se entrelazan en un cerrar de ojos, al parpadear, una vez más, antes de olvidar para siempre, que simplemente fui un huésped más del tic-tac en el reloj de aquel compositor del réquiem de mis días, el único que me apetece escuchar cada instante que pienso robarte un beso, el último, lo juro, antes de perder el papel donde escribo tu nombre con mayúsculas dentro de un corazón atravesado por un dardo, cargadito del veneno que cultivé en tu memoria.
Tras tanta vuelta por mi cabeza, mi corazón deja de latir. Y así te recordaré siempre, como la luz que de tanto brillar, se quedó ciega; como el tren descarrilado, que no logró pasar a su hora exacta por la estación de mis sueños. Vacié las maletas sobre tu cama y me disculpé por no marchar.
Ahora huyo de mi réquiem a la ciudad de calles estrechas y parques sin muralla, de remolinos que levantan los árboles que lloran savia, y dan frutos con las lágrimas de sus recuerdos.
Por mis propios méritos, he podido comprobar, que dentro de tu espacio no hay barrotes; pero la libertad no es un requisito previo, indispensable, si quiero entrar. Contamos emociones, despilfarramos sentimientos, blasfemamos los olores, repetimos los sabores.
Dibujo en la arena un círculo… salir de él, soportar… y seguir caminando se me hace imposible. El miedo es el denominador común de nuestras vidas... Ya comienza la melodía.
Las entrelíneas aplauden momentos tristes. Los párpados se acostumbran a la brisa suave de poniente y a las palabras sin voces.

XiViRiFlÁuTiC!!

viernes, 29 de agosto de 2008

Colores y Dolores.

Y al fin conocí a Dolores, al tiempo que se escapaban volando las mariposas del bolsillo del interior de mi chaqueta. Y la brisa pasó a ser color y en un instante, dolor, pues ya desde mayores, todos sabíamos que los colores algún día caminarían junto a Dolores.
Buscamos solución en los grises, en las ausencias… de color, “las ausencias se visten de agravios”, me dicen. Se me va la vista en cada silencio inexplicable. Ahora recapacito. Dichosos aguijones de avispa cargados de veneno capaces de remover cualquier misterio.
Tuvimos de todo. Agua y niebla, y también fuego, pero de eso más bien poco. Tuvimos el placer de conocer el olor de miradas cómplices. Y sin embargo, sin embargo, desde tu orilla infranqueable, mirando al mar, se nos escapó la vida.
Y tuvimos nieve, y viento, mucho viento e insomnios compartidos consolados con besos…
Pero el dolor… ¡Ay Dolores! ¡Por qué te tuve que conocer! Si con el monólogo me bastaba, por qué lo empeñé por una distancia extraordinaria transformada en miedo y cosecha sin más fruto que alguna que otra lágrima guardada hasta entonces en el bolsillo del interior de mi chaqueta custodiada por millones de mariposas… y todo equilibrio entre el dolor y mis mariposas fue nulo, pues jamás logré acariciar esos colores… continuaron batiendo sus alas sobre los dolores.
Y los silencios, ¡ay esos silencios! Que han sido cómplices del temor de cada promesa…
Ya no existe el equilibrio en la conjugación de mi futuro imperfecto.


XiViRiFlÁuTiC!!

martes, 26 de agosto de 2008

Benedetti no estaba en lo cierto.

A esa amiga sorda tan común a todos,
Mostré mi interés por el pálido color de tus angustias y me hablaste del olor imposible de tus deseos. Me atraganté con cada lágrima que no quise enseñarte para que no fueras tímida cómplice de mis apuros. Sabía de tu dolor. De siempre pude descifrar silencios premeditados y surfear por las olas de tus palabras escritas con claves de deseos. Y me convertí en brisa para no herirte, y en carabela sin tripulación para no naufragar en tu mirada de súplica imposible.
Me convertí en viento para poder rozar tus piernas. Y me afané a todo lo relacionado a ti tras conocer esa respuesta.
- Te estuve buscando incansable por los rincones, allá donde el agua se fusiona con la vida, y la esperanza... la esperanza con la nada.
- Eres mujer difícil – te dije –pero mis aguas aguardan misterios encerrados en una pequeña caja desde hace lustros...
- No me importa demasiado, pues la ilusión me corona de princesa...
Fui totalmente conocedor del imposible equilibrio entre tu paciencia y mi ansia. Tuve miedo de lo que la verdad confiere a los besos almacenados en olvidos, a la pasión, insatisfecha, entre los sueños que convierten al deseo en antojo displacentero, que en creciente luna, cambiante, se impacienta de las imágenes más translucientes jamás fotografiadas: mis ambiciones, tu libertad…
Y me hice bosque lejano, silencioso y tranquilo; fui el huidizo Edmundo Dantés de tu castillo de If, y marea de anocheceres en vela, donde cada minuto de soledad se convertía en un eterno monólogo de viento que entraba por la ventana y movía mi flequillo.
- ¡Maldito Benedetti! Es un ignorante, ¿sabes? desconoce el inconformismo de las mujeres... –afirmé totalmente convencido con el fin de calmar ciertos ardores.
- Te noto muy ausente. Parece que hayas ido a buscar el círculo polar por el mágico reino de las musarañas.
- No, no... Tanquila, simplemente acabo de caer en la cuenta de que Benedetti no estaba en lo cierto pues se confundió mezclando realidades y sueños… una combinación imposible... – dejé caer con disimulo.
Y sin embargo, con asombro me parapeté del círculo polar, antes de que la rabia, aun lejana, acabara por convertirme en lo que nunca quise, un horrible monstruo, o de que los veranos me invadieran por completo de “no-me-olvides” de tonos grises.

(Mario Benedetti, ensayista, escritor y poeta uruguayo de la generacion del 45)

XiViRiFlÁuTiC!!

lunes, 25 de agosto de 2008

La confesión del fénix

Ahora que soy consciente del placer que te proporciona la idea de tener cierta habilidad para seguir adelante en determinados aspectos del sendero de la vida, también soy consciente de que éste debe ser una de las mayores satisfacciones que se puede experimentar jamás. Lograr superar todo reto que se te proponga, cada desafío que se te plantea, todo eso es suficientemente reconfortante. Pero ¡ojo!, aun así jamás deberás olvidar, que en numerosas ocasiones, para llegar a conseguirlo, fracasarás, pues es algo inevitable. Todos tenemos derecho, y si me fuerzan, el deber del fracaso. Que razón tenía aquel señor con que “Lo que no nos mata, nos hace cada vez más fuertes.” ¡Bendito seas Nietzsche! Últimamente, y cada vez más poco a poco me voy dando cuenta que voy siendo capaz de dominar la fiera que en mis sueños se acoge en mi interior. Y a pesar de todo el esfuerzo y las ganas invertidas, siento satisfacción por ello. Dominar tus internos demonios, aun sabiendo que no todos son internos, resulta gratificante… no te debe importar el fracaso, cualquier sacrificio es bueno. Si finalmente emergemos “tocados” entre dudas, si conseguimos superar mojados la tormenta, y ver entre la niebla que antes nos cegaba… no te debe importar, pues sólo así se consigue comprobar que seguimos ahí, en pie, aguantando estoicamente e incluso mejorando en lo que se puede. Con más capacidad, llegaremos más lejos. El secreto es caminar lentamente, paso a paso, sufriendo, sí, pero poco a poco, sin preocuparte si acaso no logras ver más allá de la punta de tus pies, pues quien se molesta en intentar ver más lejos de ese límite, corre el riesgo de perder la vista en el horizonte, y seguramente quedar ciego por su propio sentimiento de culpabilidad que acaba en pena. Resurgir de tus cenizas.
Sin embargo me conformo, esta noche, con despertar con el mismo espíritu que ahora me llena. A partir de entonces, aceptaré cualquier desafío.
"La mejor Universidad, sin duda es la del fracaso".
Mi abuelo.


XiViRiFlÁuTiC!!

domingo, 24 de agosto de 2008

Tu eres la chica de la que habla Sabina


En un banco del parque
donde los enamorados se dan picos,
con los nervios se muerde el labio
y luego se quita el abrigo,
mientras escucha una canción
de fondo piensa en bailar.
El sol apaga el cielo,
y mirándola, sólo pienso,
“ojala estuviese en celo”
Y sutilmenteme
aproximo a ella
como uno más entre la gente,
y conforme camino, pienso,
“está hecha un bombón”
rellenito de licor
que te quema la mirada
cuando brilla desde lejos
y olvidas toda palabra
si te concede un solo beso.
“Ya no hace el frío de antes”
quitándome el sombrero“
este febrero no es lo que era,
parece que haya perdido el norte”
Y podría tornar a loco
si la viera solo un poco
tres noches del abril
que me robaron hace lustros.
Y ahora me pregunto
qué pinto yo en calle melancolía
pues los que me conocen saben
que mi paciencia se desquicia,
… ya sé que no son fatales
todas las de Sabina.



XiViRiFlÁuTiC!!

domingo, 10 de agosto de 2008

De sastre a Zapatero

Hoy una crítica política.




¿Donde se han metido todos los sastres? Y parecía que ya no quedaba ninguno, que se los había tragado la tierra, cuando sin darnos cuenta los vemos a diario, sentados en cada una de las butacas del Parlamento… “Estamos tomando medidas para esto, medidas para aquello”… Y no hay mejor palabra para definir su profesión, pues cada hebra suelta, que no cosida, de la nación es obra de uno o de otro.

–“Mamá, mamá, Marianito me a dicho que el paro ha subido” – dijo el pequeñín.

–“¡Ay Pepe luí, ya estás otra vez con lo mismo!, ¿y tú que le has contestado?”.

–Pues que todo eso era mentira y además le he enseñado unos dibujos muy chulos con barritas de colores y porcentajes que habíamos hecho en el cole”. –Contestó orgulloso…

Y a veces todo esto es digno de admiración, no mostrarse tensos e intentar aportar serenidad a miles de personas ante una situación tan dificil como lo es esta merece ser admirado.

Pero el que se aferra a una actitud tan crucial, siempre corre cierto riesgo, y en este caso puede parecer alejado de la cruel realidad y totalmente desinteresado de todos aquellos problemas de las propias personas que un día decidieron votarle como "pseudomarinero" que dirige el timon de sus próximos cuatro años... Esa persona suele salir perjudicada pues en este campo, es de gran importancia ser una persona muy próxima a su pueblo, así como ser capaz de transmitir cierta seguridad y tranquilidad, además de adoptar una serie de medidas medianamente razonables (por medio de la razón) que echen un cable a la hora de solucionar todos los problemas a los que nos enfrentamos. Si alguien es capaz de realizar correctamente su trabajo, sin perjudicar a otra persona, a esa persona le habrá costado un esfuerzo increíble. Esperemos que los políticos se pongan las pilas. La crisis empieza en Septiembre señores.

Todo esto es lo que ronda por la cabeza de cualquier español que vive en una familia de sueldo medianamente recortado. Este verano se ha vuelto loco. Y nosotros sin cancion del verano... ¿Pero que ha pasado?

(Esto si es crisis)


XiViRiFlÁuTiC!!

matias moreno aroca

matias moreno aroca

El grande