lunes, 25 de agosto de 2008

La confesión del fénix

Ahora que soy consciente del placer que te proporciona la idea de tener cierta habilidad para seguir adelante en determinados aspectos del sendero de la vida, también soy consciente de que éste debe ser una de las mayores satisfacciones que se puede experimentar jamás. Lograr superar todo reto que se te proponga, cada desafío que se te plantea, todo eso es suficientemente reconfortante. Pero ¡ojo!, aun así jamás deberás olvidar, que en numerosas ocasiones, para llegar a conseguirlo, fracasarás, pues es algo inevitable. Todos tenemos derecho, y si me fuerzan, el deber del fracaso. Que razón tenía aquel señor con que “Lo que no nos mata, nos hace cada vez más fuertes.” ¡Bendito seas Nietzsche! Últimamente, y cada vez más poco a poco me voy dando cuenta que voy siendo capaz de dominar la fiera que en mis sueños se acoge en mi interior. Y a pesar de todo el esfuerzo y las ganas invertidas, siento satisfacción por ello. Dominar tus internos demonios, aun sabiendo que no todos son internos, resulta gratificante… no te debe importar el fracaso, cualquier sacrificio es bueno. Si finalmente emergemos “tocados” entre dudas, si conseguimos superar mojados la tormenta, y ver entre la niebla que antes nos cegaba… no te debe importar, pues sólo así se consigue comprobar que seguimos ahí, en pie, aguantando estoicamente e incluso mejorando en lo que se puede. Con más capacidad, llegaremos más lejos. El secreto es caminar lentamente, paso a paso, sufriendo, sí, pero poco a poco, sin preocuparte si acaso no logras ver más allá de la punta de tus pies, pues quien se molesta en intentar ver más lejos de ese límite, corre el riesgo de perder la vista en el horizonte, y seguramente quedar ciego por su propio sentimiento de culpabilidad que acaba en pena. Resurgir de tus cenizas.
Sin embargo me conformo, esta noche, con despertar con el mismo espíritu que ahora me llena. A partir de entonces, aceptaré cualquier desafío.
"La mejor Universidad, sin duda es la del fracaso".
Mi abuelo.


XiViRiFlÁuTiC!!

6 comentarios:

**_AlwaysCinderella_** dijo...

Ojalá pudiera ser un ave fénix y resurgir de mis cenizas y no pensar que todos mis esfuerzos son en vano. Aún así ,si como dice tu abuelo "sólo se aprender del fracaso", debo de haber aprendido algo...

Besos!!!

Sonia Sanz dijo...

Cuanto tiempo sin pasearme por aquí. Ya veo que tu tambien te has tomado vacaciones. Te he echado de menos.

Anónimo dijo...

Pues sí. 38 temas de carrerilla y me la juego a dejar 2 sin tocar. De todas las bolas del mundo -un total de 40 bolas como 40 soles- tuvo que tocarme la número 28. Justo la número 28. Fracaso, cara de gilipollas y a septiembre con el saco lleno.
Ya sea por aprendizaje o por equilibrio vital, el karma o la Santísima Trinidad, en septiembre toca triunfo :D

Un abrazo, compae.

Unknown dijo...

Amen.

Anónimo dijo...

buenas matias...!!soy bea xurry jajaja** veo que este veranito has tenido muchoo000ooo tiempo para escribir mas cosillas...me ha encantado escuchar el cello al mismos abrir tu página...!! yo llevo muchos años tocandolo y me queda muchos más para tocarlo así...jajajja** nos vemos prontito.mua

Unknown dijo...

Llevatelo a valencia!! y nos montamos un duo guitarra-cello

matias moreno aroca

matias moreno aroca

El grande