Bienaventurados los que padecen,
porque ellos serán consolados.
(Mateo 5.4)
porque ellos serán consolados.
(Mateo 5.4)
Las palabras impresas se volverán tranquilas y la lluvia, azul rojiza. Camino de la meta, nuestras manos se entrelazan en un cerrar de ojos, al parpadear, una vez más, antes de olvidar para siempre, que simplemente fui un huésped más del tic-tac en el reloj de aquel compositor del réquiem de mis días, el único que me apetece escuchar cada instante que pienso robarte un beso, el último, lo juro, antes de perder el papel donde escribo tu nombre con mayúsculas dentro de un corazón atravesado por un dardo, cargadito del veneno que cultivé en tu memoria.
Tras tanta vuelta por mi cabeza, mi corazón deja de latir. Y así te recordaré siempre, como la luz que de tanto brillar, se quedó ciega; como el tren descarrilado, que no logró pasar a su hora exacta por la estación de mis sueños. Vacié las maletas sobre tu cama y me disculpé por no marchar.
Ahora huyo de mi réquiem a la ciudad de calles estrechas y parques sin muralla, de remolinos que levantan los árboles que lloran savia, y dan frutos con las lágrimas de sus recuerdos.
Por mis propios méritos, he podido comprobar, que dentro de tu espacio no hay barrotes; pero la libertad no es un requisito previo, indispensable, si quiero entrar. Contamos emociones, despilfarramos sentimientos, blasfemamos los olores, repetimos los sabores.
Dibujo en la arena un círculo… salir de él, soportar… y seguir caminando se me hace imposible. El miedo es el denominador común de nuestras vidas... Ya comienza la melodía.
Las entrelíneas aplauden momentos tristes. Los párpados se acostumbran a la brisa suave de poniente y a las palabras sin voces.
Tras tanta vuelta por mi cabeza, mi corazón deja de latir. Y así te recordaré siempre, como la luz que de tanto brillar, se quedó ciega; como el tren descarrilado, que no logró pasar a su hora exacta por la estación de mis sueños. Vacié las maletas sobre tu cama y me disculpé por no marchar.
Ahora huyo de mi réquiem a la ciudad de calles estrechas y parques sin muralla, de remolinos que levantan los árboles que lloran savia, y dan frutos con las lágrimas de sus recuerdos.
Por mis propios méritos, he podido comprobar, que dentro de tu espacio no hay barrotes; pero la libertad no es un requisito previo, indispensable, si quiero entrar. Contamos emociones, despilfarramos sentimientos, blasfemamos los olores, repetimos los sabores.
Dibujo en la arena un círculo… salir de él, soportar… y seguir caminando se me hace imposible. El miedo es el denominador común de nuestras vidas... Ya comienza la melodía.
Las entrelíneas aplauden momentos tristes. Los párpados se acostumbran a la brisa suave de poniente y a las palabras sin voces.
XiViRiFlÁuTiC!!
10 comentarios:
Se puede comentar... que os dejo
¬¬
a ver a ver
PREGUNTA
Las fotos las haces tú?
PREGUNTA 2
Tocas el piano?
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Tantas luces tienen que encenderse aún...
Tantos trenes pasarán por la estación de tus sueños...
:D
Respuesta 1: Ya me gustaría a mi hacer estas fotos...
Respuesta 2: Si toco el piano, pero muy poco. Lo dejé hace años pero sin dejar la musica.
1 beso fosca y gracias otra vez por el mail!!
Te quedaría bien una guitarra XD
De res, de res!! :D
Acertaste por completo!
:D Ya estás en mi lista de barras de bar frecuentes jeje (Y nunca mjor dicho por el nombre de tu bló!!) [Ya dejo de petarte esto XD]
Debiste ser el mejor de los huespedes, sin duda.
El corazón deja de latir, la mariposas se escapan y otro tren seguro que pasa, cógelo que estás a tiempo!!!
Siempre dispuesta a escapar donde sea...
**_AlwaysCinderella_**
Los billetes ya están comprados pero aun me estoy preparando el equipaje... espero no tener que deshacer la maleta de nuevo.
Como siempre, bien encaminada cenicienta!
redireccionada del bló fosko... que 'bonito' blog!
y lloro con esas canciones. Qué recuerdos tan viejos me trae!!
Felicidades! Estos chic@s de hoy, tan llenos de talento.
muy buen texto, sin duda...y las imagenes geniales, sin duda alguna, un buen blog ^^
xau!
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