Mientras se sienta que se ríe el alma,
sin que los labios rían;
mientras se llore, sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan
mientras haya esperanzas y recuerdos
¡habrá poesía!
G. A. Bécquer. Fragmento
Existe cierto día en la vida en que la luz se percibe de manera especial. Hace frío, los huesos se resienten, y las nubes dibujan tu cara muda sobre la oscurecida tarde... y el día se entumece como la viuda que se resigna. Los rostros de tristeza me anclan a tu alma. El viento ansía despejar las malas noticias... y sin embargo algo queda. Un resquemor de nostalgia que en esta última tarde de octubre ronda por mi cabeza. Un olor, aun de primavera, enlaza un error con un acierto, un amor con un olvido. El sueño con la desidia...
Silencios...
Envuelto en tu abrigo color verde desesperanza, navegas sin rumbo ni calado, rompiendo las nubes vestidas de escarlata.
Ha llovido tristeza desde las incógnitas del océano: la tierra se humedece al verte pasar... El silencio en estos días es tan denso que apenas deja pasar el ruido que te rodea. Dolor callado sin previo aviso ni interés...
... y mis notas entonadas, mis palabras calladas, mis gestos... silencio amigo, acompáñame esta noche...
Soledad...
Hubo un hombre que cada atardecer escribía al horizonte poemas de un amor que jamás sería verdad, y despues de su velada eufóricamente solitaria, de pie y frente a un espejo, practicaba mil y un 'te quiero' para decirle a esa mujer que jamás llegaría. Las manos vacías tornaban a gris de tanto forzar eventos, de tanto cultivar caricias sin destinatarios. La risa, el espanto. La gota que colma el vaso. La vida, el desengaño... ganancia lícita que deja de obtenerse... Nos hacemos dueños de las indulgencias propias, donde nada de lo obtenido ahora tiene importancia. Y con las horas que se pierden en el tiempo, te das cuenta de que no era nada tuyo... y aun desnudo y sediento, te llevas los abrazos de personas que te odiaron, y la suma indiferencia de aquellos que en su día te aceptaron.
Distancias...
De nada sirven los ojos para mirar los gestos. De nada sirve recorrer espacios cerrados, la distancia tira por tierra todo un lustro de esfuerzos y malentendidos reiterados. Los caminos se pierden y con ellos los besos. La voz se balancea entre lágrimas. Lágrimas de impotencia. Lágrimas de fracaso... de rabia por desconocer el propio llanto... de no haber podido, de no haber conocido una solución indigna para paliar todo sufrimiento sumergido en locura.
Existe cierto día... en que crees que todo termina. Que la mente se te apaga y el corazón queda mudo. Que el alma te falta y el cuerpo se marchita... y sin embargo, la única realidad es que un dia te das realmente cuenta de que no todo termina cuando los ojos se cierran y la vida, pañuelo en mano, se despide de ti...
... Ese cierto día, amigo mío, aprenderás que en la vida siempre existe un momento más, una palabra más, una mirada más... un instante más en que nacemos a una nueva vida... la verdadera vida.
La vida es silencio, la vida es soledad... la vida es distancia.
XiViRiFlÁuTiC!!