Un malestar interno me tortura cada instante. Rompe mi ser… Roba mi alma y juega con ella. No es consciente de lo que vivo. No es consciente de nada. Cree que es divertido. Yo pienso lo contrario. Vivo la pesadilla de un sueño que jamás tuve.
No se complace por nada que le hago, y si lo hace, no lo cuenta. Pasa de mí. No me quiere. Tampoco me odia. Simplemente le soy indiferente.
Veo mi vida tras un cristal, a través del cual todo es color, figuras y movimiento que se reparten por el todo de un pequeño espacio. A este lado todo es inmenso. Monótono. Oscuro. Siniestro. Sólo me encuentro yo, empañando el dichoso cristal que me separa de mi propia realidad. Golpeo con todas mis fuerzas, permitiendo que la ira mueva las cuerdas de mi cuerpo. Quiero salir. Rescatar mis pies del fango del agobio y del sinsentido que me impide escapar.
En el lado oscuro de la luna, en el ocaso de los sueños jamás cumplidos, en la espesa llanura de mentiras… En el bosque donde habita el miedo, no hay flores… ni acertijos… Solo impotencia… Una llaga egoísta que daña y martiriza… me nubla y me pierde. En el denso bosque de mentiras de nada sirven las brújulas. Allí todo lo perdido está por encontrar. No habitan duendes, ni hadas… sólo miedo y falsedad que discurre entre las hojas de los inmensos y desnudos árboles. También una soledad tal que llega al hastío…
Al borde del precipicio de la desesperación donde la inestabilidad de algo que solo existía en mi mente me empuja con maldad al abismo de la tristeza, me consumo lentamente entre los dulces recuerdos y el mísero sentimiento de culpabilidad de haber empezado algo, algo que ahora me destroza el alma…
No se complace por nada que le hago, y si lo hace, no lo cuenta. Pasa de mí. No me quiere. Tampoco me odia. Simplemente le soy indiferente.
Veo mi vida tras un cristal, a través del cual todo es color, figuras y movimiento que se reparten por el todo de un pequeño espacio. A este lado todo es inmenso. Monótono. Oscuro. Siniestro. Sólo me encuentro yo, empañando el dichoso cristal que me separa de mi propia realidad. Golpeo con todas mis fuerzas, permitiendo que la ira mueva las cuerdas de mi cuerpo. Quiero salir. Rescatar mis pies del fango del agobio y del sinsentido que me impide escapar.
En el lado oscuro de la luna, en el ocaso de los sueños jamás cumplidos, en la espesa llanura de mentiras… En el bosque donde habita el miedo, no hay flores… ni acertijos… Solo impotencia… Una llaga egoísta que daña y martiriza… me nubla y me pierde. En el denso bosque de mentiras de nada sirven las brújulas. Allí todo lo perdido está por encontrar. No habitan duendes, ni hadas… sólo miedo y falsedad que discurre entre las hojas de los inmensos y desnudos árboles. También una soledad tal que llega al hastío…
Al borde del precipicio de la desesperación donde la inestabilidad de algo que solo existía en mi mente me empuja con maldad al abismo de la tristeza, me consumo lentamente entre los dulces recuerdos y el mísero sentimiento de culpabilidad de haber empezado algo, algo que ahora me destroza el alma…
...sueños que sofocaron mis sentidos...
XiViRiFlÁuTiC!!
2 comentarios:
... Y sin embargo, mañana volverá a tocar el sol en tu ventana...
Mejor andar descalzo que no andar.
tú das vida.
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