domingo, 31 de agosto de 2008

Requiem de mis días

Bienaventurados los que padecen,
porque ellos serán consolados.
(Mateo 5.4)
Las palabras impresas se volverán tranquilas y la lluvia, azul rojiza. Camino de la meta, nuestras manos se entrelazan en un cerrar de ojos, al parpadear, una vez más, antes de olvidar para siempre, que simplemente fui un huésped más del tic-tac en el reloj de aquel compositor del réquiem de mis días, el único que me apetece escuchar cada instante que pienso robarte un beso, el último, lo juro, antes de perder el papel donde escribo tu nombre con mayúsculas dentro de un corazón atravesado por un dardo, cargadito del veneno que cultivé en tu memoria.
Tras tanta vuelta por mi cabeza, mi corazón deja de latir. Y así te recordaré siempre, como la luz que de tanto brillar, se quedó ciega; como el tren descarrilado, que no logró pasar a su hora exacta por la estación de mis sueños. Vacié las maletas sobre tu cama y me disculpé por no marchar.
Ahora huyo de mi réquiem a la ciudad de calles estrechas y parques sin muralla, de remolinos que levantan los árboles que lloran savia, y dan frutos con las lágrimas de sus recuerdos.
Por mis propios méritos, he podido comprobar, que dentro de tu espacio no hay barrotes; pero la libertad no es un requisito previo, indispensable, si quiero entrar. Contamos emociones, despilfarramos sentimientos, blasfemamos los olores, repetimos los sabores.
Dibujo en la arena un círculo… salir de él, soportar… y seguir caminando se me hace imposible. El miedo es el denominador común de nuestras vidas... Ya comienza la melodía.
Las entrelíneas aplauden momentos tristes. Los párpados se acostumbran a la brisa suave de poniente y a las palabras sin voces.

XiViRiFlÁuTiC!!

viernes, 29 de agosto de 2008

Colores y Dolores.

Y al fin conocí a Dolores, al tiempo que se escapaban volando las mariposas del bolsillo del interior de mi chaqueta. Y la brisa pasó a ser color y en un instante, dolor, pues ya desde mayores, todos sabíamos que los colores algún día caminarían junto a Dolores.
Buscamos solución en los grises, en las ausencias… de color, “las ausencias se visten de agravios”, me dicen. Se me va la vista en cada silencio inexplicable. Ahora recapacito. Dichosos aguijones de avispa cargados de veneno capaces de remover cualquier misterio.
Tuvimos de todo. Agua y niebla, y también fuego, pero de eso más bien poco. Tuvimos el placer de conocer el olor de miradas cómplices. Y sin embargo, sin embargo, desde tu orilla infranqueable, mirando al mar, se nos escapó la vida.
Y tuvimos nieve, y viento, mucho viento e insomnios compartidos consolados con besos…
Pero el dolor… ¡Ay Dolores! ¡Por qué te tuve que conocer! Si con el monólogo me bastaba, por qué lo empeñé por una distancia extraordinaria transformada en miedo y cosecha sin más fruto que alguna que otra lágrima guardada hasta entonces en el bolsillo del interior de mi chaqueta custodiada por millones de mariposas… y todo equilibrio entre el dolor y mis mariposas fue nulo, pues jamás logré acariciar esos colores… continuaron batiendo sus alas sobre los dolores.
Y los silencios, ¡ay esos silencios! Que han sido cómplices del temor de cada promesa…
Ya no existe el equilibrio en la conjugación de mi futuro imperfecto.


XiViRiFlÁuTiC!!

martes, 26 de agosto de 2008

Benedetti no estaba en lo cierto.

A esa amiga sorda tan común a todos,
Mostré mi interés por el pálido color de tus angustias y me hablaste del olor imposible de tus deseos. Me atraganté con cada lágrima que no quise enseñarte para que no fueras tímida cómplice de mis apuros. Sabía de tu dolor. De siempre pude descifrar silencios premeditados y surfear por las olas de tus palabras escritas con claves de deseos. Y me convertí en brisa para no herirte, y en carabela sin tripulación para no naufragar en tu mirada de súplica imposible.
Me convertí en viento para poder rozar tus piernas. Y me afané a todo lo relacionado a ti tras conocer esa respuesta.
- Te estuve buscando incansable por los rincones, allá donde el agua se fusiona con la vida, y la esperanza... la esperanza con la nada.
- Eres mujer difícil – te dije –pero mis aguas aguardan misterios encerrados en una pequeña caja desde hace lustros...
- No me importa demasiado, pues la ilusión me corona de princesa...
Fui totalmente conocedor del imposible equilibrio entre tu paciencia y mi ansia. Tuve miedo de lo que la verdad confiere a los besos almacenados en olvidos, a la pasión, insatisfecha, entre los sueños que convierten al deseo en antojo displacentero, que en creciente luna, cambiante, se impacienta de las imágenes más translucientes jamás fotografiadas: mis ambiciones, tu libertad…
Y me hice bosque lejano, silencioso y tranquilo; fui el huidizo Edmundo Dantés de tu castillo de If, y marea de anocheceres en vela, donde cada minuto de soledad se convertía en un eterno monólogo de viento que entraba por la ventana y movía mi flequillo.
- ¡Maldito Benedetti! Es un ignorante, ¿sabes? desconoce el inconformismo de las mujeres... –afirmé totalmente convencido con el fin de calmar ciertos ardores.
- Te noto muy ausente. Parece que hayas ido a buscar el círculo polar por el mágico reino de las musarañas.
- No, no... Tanquila, simplemente acabo de caer en la cuenta de que Benedetti no estaba en lo cierto pues se confundió mezclando realidades y sueños… una combinación imposible... – dejé caer con disimulo.
Y sin embargo, con asombro me parapeté del círculo polar, antes de que la rabia, aun lejana, acabara por convertirme en lo que nunca quise, un horrible monstruo, o de que los veranos me invadieran por completo de “no-me-olvides” de tonos grises.

(Mario Benedetti, ensayista, escritor y poeta uruguayo de la generacion del 45)

XiViRiFlÁuTiC!!

lunes, 25 de agosto de 2008

La confesión del fénix

Ahora que soy consciente del placer que te proporciona la idea de tener cierta habilidad para seguir adelante en determinados aspectos del sendero de la vida, también soy consciente de que éste debe ser una de las mayores satisfacciones que se puede experimentar jamás. Lograr superar todo reto que se te proponga, cada desafío que se te plantea, todo eso es suficientemente reconfortante. Pero ¡ojo!, aun así jamás deberás olvidar, que en numerosas ocasiones, para llegar a conseguirlo, fracasarás, pues es algo inevitable. Todos tenemos derecho, y si me fuerzan, el deber del fracaso. Que razón tenía aquel señor con que “Lo que no nos mata, nos hace cada vez más fuertes.” ¡Bendito seas Nietzsche! Últimamente, y cada vez más poco a poco me voy dando cuenta que voy siendo capaz de dominar la fiera que en mis sueños se acoge en mi interior. Y a pesar de todo el esfuerzo y las ganas invertidas, siento satisfacción por ello. Dominar tus internos demonios, aun sabiendo que no todos son internos, resulta gratificante… no te debe importar el fracaso, cualquier sacrificio es bueno. Si finalmente emergemos “tocados” entre dudas, si conseguimos superar mojados la tormenta, y ver entre la niebla que antes nos cegaba… no te debe importar, pues sólo así se consigue comprobar que seguimos ahí, en pie, aguantando estoicamente e incluso mejorando en lo que se puede. Con más capacidad, llegaremos más lejos. El secreto es caminar lentamente, paso a paso, sufriendo, sí, pero poco a poco, sin preocuparte si acaso no logras ver más allá de la punta de tus pies, pues quien se molesta en intentar ver más lejos de ese límite, corre el riesgo de perder la vista en el horizonte, y seguramente quedar ciego por su propio sentimiento de culpabilidad que acaba en pena. Resurgir de tus cenizas.
Sin embargo me conformo, esta noche, con despertar con el mismo espíritu que ahora me llena. A partir de entonces, aceptaré cualquier desafío.
"La mejor Universidad, sin duda es la del fracaso".
Mi abuelo.


XiViRiFlÁuTiC!!

domingo, 24 de agosto de 2008

Tu eres la chica de la que habla Sabina


En un banco del parque
donde los enamorados se dan picos,
con los nervios se muerde el labio
y luego se quita el abrigo,
mientras escucha una canción
de fondo piensa en bailar.
El sol apaga el cielo,
y mirándola, sólo pienso,
“ojala estuviese en celo”
Y sutilmenteme
aproximo a ella
como uno más entre la gente,
y conforme camino, pienso,
“está hecha un bombón”
rellenito de licor
que te quema la mirada
cuando brilla desde lejos
y olvidas toda palabra
si te concede un solo beso.
“Ya no hace el frío de antes”
quitándome el sombrero“
este febrero no es lo que era,
parece que haya perdido el norte”
Y podría tornar a loco
si la viera solo un poco
tres noches del abril
que me robaron hace lustros.
Y ahora me pregunto
qué pinto yo en calle melancolía
pues los que me conocen saben
que mi paciencia se desquicia,
… ya sé que no son fatales
todas las de Sabina.



XiViRiFlÁuTiC!!

domingo, 10 de agosto de 2008

De sastre a Zapatero

Hoy una crítica política.




¿Donde se han metido todos los sastres? Y parecía que ya no quedaba ninguno, que se los había tragado la tierra, cuando sin darnos cuenta los vemos a diario, sentados en cada una de las butacas del Parlamento… “Estamos tomando medidas para esto, medidas para aquello”… Y no hay mejor palabra para definir su profesión, pues cada hebra suelta, que no cosida, de la nación es obra de uno o de otro.

–“Mamá, mamá, Marianito me a dicho que el paro ha subido” – dijo el pequeñín.

–“¡Ay Pepe luí, ya estás otra vez con lo mismo!, ¿y tú que le has contestado?”.

–Pues que todo eso era mentira y además le he enseñado unos dibujos muy chulos con barritas de colores y porcentajes que habíamos hecho en el cole”. –Contestó orgulloso…

Y a veces todo esto es digno de admiración, no mostrarse tensos e intentar aportar serenidad a miles de personas ante una situación tan dificil como lo es esta merece ser admirado.

Pero el que se aferra a una actitud tan crucial, siempre corre cierto riesgo, y en este caso puede parecer alejado de la cruel realidad y totalmente desinteresado de todos aquellos problemas de las propias personas que un día decidieron votarle como "pseudomarinero" que dirige el timon de sus próximos cuatro años... Esa persona suele salir perjudicada pues en este campo, es de gran importancia ser una persona muy próxima a su pueblo, así como ser capaz de transmitir cierta seguridad y tranquilidad, además de adoptar una serie de medidas medianamente razonables (por medio de la razón) que echen un cable a la hora de solucionar todos los problemas a los que nos enfrentamos. Si alguien es capaz de realizar correctamente su trabajo, sin perjudicar a otra persona, a esa persona le habrá costado un esfuerzo increíble. Esperemos que los políticos se pongan las pilas. La crisis empieza en Septiembre señores.

Todo esto es lo que ronda por la cabeza de cualquier español que vive en una familia de sueldo medianamente recortado. Este verano se ha vuelto loco. Y nosotros sin cancion del verano... ¿Pero que ha pasado?

(Esto si es crisis)


XiViRiFlÁuTiC!!

jueves, 7 de agosto de 2008

Confesión de un ignorante

Ahora que el tiempo me lo permite, puedo escribir textos más largos. Reflexionad. Intentad entenderlo. Volveré pronto. Lo prometo. Un abrazo a todos los que me siguen comentando. Cuidaos:
Sí, así es. Considérate alguien más fuerte que yo. No, no me estoy refiriendo a ser más fuerte por dedicar tu valioso e inaprovechado tiempo a perfilar tu inútil masa muscular. Olvida todo lo material, yo hablo emocionalmente. Porque si tenemos en cuenta que a cada ser humano – no persona – sólo le ocurre lo que es capaz de soportar, entonces, tú, eres justo el doble de fuerte que yo. Eres justo el doble de resistente a aquello que llamas vida. Quizás ahora te creas inmortal, te creas invencible. Tú, eres mejor ser humano – no persona – al menos, sí más evolucionado que yo. Aunque viéndolo así pensarás, “si, pero yo soy más resistente a la vida porque también tengo más experiencia por mi avanzada edad.” Pero caes en el error, para ser mejor ser humano… no basta con estar curtido, hay que vivir cada año para poder serlo, y sin caer en la cuenta continuamente pierdes gran cantidad de segundos de oro… entonces tu espabilada mente volverá a pensar, “sí, pero todo el mundo lo hace”, y es entonces cuando estos parámetros se mantienen, por lo tanto aún, tú continúas siendo mejor ser humano y más evolucionado que yo. Deberías asumirlo así… pues tú, malgastas tu tiempo… yo no lo pierdo, lo administro en otras cosas, aunque siempre me salga todo del revés, y aunque tampoco tenga certeza, quizás de los errores aprenda.
Y cuando digo que cualquier tiempo pasado fue mejor… me refería a esto. Una pérdida absoluta de segundos, minutos… zambullida en un infinito océano de emociones a sentir…
Siete años llevo aquí, en pie, esperando paciente mi turno en la eterna lista de espera para conseguir una insignificante parte de la fortuna que otros disfrutan… y cuando llega mi turno, siempre se encuentra agotada. Tristeza, cólera, miedo, rencor, vergüenza, rabia, furia, dolor, ira, miedo, sufrimiento, injusticia, desconsuelo, lamento, violencia, desesperación,
tortura, humillación, intolerancia, discriminación, impotencia… odio. Nada bueno – “¡Hola chaval!, elige lo que quieras” – me dice el iluso y engañado señor funcionario grisáceo de la taquilla de la vida, aspirante a un ascenso que jamás conseguirá. Y además añade – “La emoción es un proceso complejo, desadaptación y readaptación que experimenta el ser humano” – maldito ignorante.
Los seres humanos no somos en absoluto unos objetos desechables. Y esto no deja de ser una forma sana de pensar, ni una forma displacentera de ver la vida. En realidad nunca has perdido nada, sino que has pagado por aprender, inviertes en experiencias, pues sólo de ti depende si conviertes todo el estiércol en abono o lo sigues arrastrando toda tu corta vida a tus hombros, sin embargo, recalco una emoción que destaca sobre las demás, la emoción “comodín”, aquella común para todos. El virus del odio infecta las mentes ignorantes. Es algo inevitable sentir odio… incluso odio de esperar en esa interminable cola de personas, que buscan un mismo fin, y que al final unos pocos consiguen. Y que cada vez se expande a más. Las personas – no seres humanos – están dejando de existir, olvidan cosas que son esenciales para llegar a serlo, para convertirse en persona…
… Si todo lo que hay fuese material… no te puedes quejar. Vives casi plenamente. Comes lo necesario y lo que no, también. Tienes todo lo que quieres, y si aún no lo tienes, esta tarde o mañana, como muy tarde, lo tendrás. No te hace falta nada, incluso puedes permitirte pequeños caprichos… y grandes… un coche, un móvil, un televisor plano de tropecientas pulgadas… ¿total para que? Olvidas la persona que eras. Caes en la ignorancia, olvidando por completo que no todo es dinero. Olvidas que el dinero no es bueno. Que no da la felicidad. Sin embargo, ignorante, puede llevarte hasta la más oscura y profunda tristeza en caso de que falte o te exceda. El dinero no es el camino. Reflexiona… las cosas que realmente necesitas no se compran con papeles de colores vivos. Realmente, ¿tienes lo que necesitas?… Reflexiona…
… Vivir, no es más que darle a todos tus actos un sello único e irrepetible, algo propio, algo que te caracteriza, que marca todas las experiencias como realizadoras de los sueños trazados o por trazar. En
numerosas ocasiones nos desilusionamos de este mundo – yo el primero – que nos lleva abruptamente por sendas ocultas, caminos pedregosos en los que se nos hace imposible caminar. Llegamos a lugares a los que remotamente queríamos llegar, pero por los que, inconscientes, estamos obligados a pasar y cuando esto es así, no queda más que encontrar descanso, una sombra, para nuestra mente, que se rehúsa a creer en una realidad tan indeseablemente cruda… pero, ¿cuando se encuentran limitaciones irracionales para el vuelo de la imaginación?
Para soñar basta con cerrar los ojos sin dormirse, con dejar que el espíritu se eleve a esa realidad que es paralela a todo, sin importar tus sentimientos.

… El mejor camino es siempre el más difícil y largo…

Deja de soñar. Abre los ojos. ¡Siente!
XiViRiFlÁuTiC!!

matias moreno aroca

matias moreno aroca

El grande