sábado, 10 de mayo de 2008

Yo, caracol...




Era un día normal. Como siempre, seguía mi recorrido, pero algo pasaría, siempre pasa algo. Dificultades que hay que superar...



Pensaba en como podría superar los obstáculos de la vida, como el que se avecinaba, ante el que me encontraba, algo tan simple aparentemente para unos, pero tan complicado para otros.

Allá voy. NO me rendiré, me enseñaron que la vida es una lucha, que sólo ganan los valientes, los luchadores y yo no voy a ser menos


Parece que lo estoy consiguiendo, que llego al otro lado, que estoy logrando superar mi obstáculo, que voy a vencer que lo voy a superar.



Pero en ocasiones las apariencias engañan, por más que luches hay algo que te lo pone todo más difícil, que hace que tu vida esté en juego, pero aún así nunca me rendiré.


Aunque hay momentos de desesperanza, de debilidad, de no querer luchar y optar por abandonar. Pero no soy un cobarde y aún en la mayor adversidad, lo intentaré y como sea lo superaré, porque agradezco la vida, porque amo y soy amado y la mejor forma de querer a los que me quieren es luchando por ella, por la vida.


Y con esfuerzo y perseverancia parece que lo estoy logrando, que estoy superando una de las pruebas de la vida, tan difícil y complicada como las de cualquiera, pero en las que siempre tienen que vencer las ganas de vivir, el deseo de ver un nuevo día.

Y hasta que tenga que superar otra prueba, más o menos fácil aquí estoy... vivo.
Nadie puede pensar en todo lo que he tenido que pasar para poder estar aquí, para llegar a mi destino. Así que, luchar, luchar siempre por todo, mientras se luche, merece la pena vivir, porque agradeceras la vida, porque la amarás más y serás feliz.
**Porque me siento a veces como un simple caracol que poquito a poquito, lucha incansable por superar pruebas aparentemente fáciles para otros... lucho por sonreir. **
Xivirifláutic

2 comentarios:

Lola Gea dijo...

Los obstáculos hacen que la vida siempre sea menos aburrida...

Unknown dijo...

***Así es :)

matias moreno aroca

matias moreno aroca

El grande